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martes, 8 de enero de 2013

Tres cosillas en el año nuevo


Cuando acaba un año y empieza otro mi correo recibe lo que yo suelo llamar "pijaditas", que son esos archivos, power's point's, dibujitos, etc. etc. etc. a los que algunas veces por educación y otras porque me da la gana les presto la atención que se merecen.

De todos ellos quiero destacar tres.



Esta brujita de la suerte, simpaticona ella, alegre y voladora que espero cumpla con su "obligación" y que me la ha enviado una compañera de trabajo a la que las cosas, dice ella, le fueron  bien el año pasado. Vamos, que si a tener gemelas se puede llamar "irle la cosas bien" pues... no sé,  máximo cuando ya tenía otra chica y lo que esperaba era tener un chico. Claro que ella seguramente lo ha hecho -lo de enviarme el dibujito- con la más sana intención y mejor deseo.

De todas maneras se lo he agradecido. No soy rencorosa.


Otra amiga, de cuyo nombre no quiero acordarme, se me "descuelga" con una obra infantil -que ya me gusta- sabiendo que lo voy a leer y que me voy a reir un montón igual que ella lo hizo en el momento en que su autoestima se vió reflejada en el texto. Yo, que por naturaleza soy muy modesta y no me gusta auto-halagarme, a primera vista tuve la reacción de: "eso no va por mí, pero gracias", y después me pregunté: "¿y porqué no me parezco perfecta?". (Aún no he encontrado una respuesta convincente, cuando la encuentre se lo agradeceré).


Y el tercer dibujito, ese ya me parace lo más de lo más. Pepa, que así se llama la autora, es diseñadora gráfica que maneja como nadie el Artwork, o como se llame el programita de marras.

Hemos desayunado, comido, merendado y cenado bastantes veces, y tiene una imaginación desbordante, es muy agradable cuando está de buenas y muy borde cuando está de malas (como casi la mayoría de humanos). Nos encontramos en plena paseo hace días y para preservarme del frío yo llevaba un gorro de lana muy coquetón pero llamativo por su colorido (como iba vestida, yo, de informal no venía de un accesorio hortera más). Cuando me vió me dijo: "te voy a diseñar un gorro que si eres capaz de ponértelo igual te mandan a la selva africana". Mi primera reacción cuando abrí el archivo fué la de enviarle una carta-bomba, la segunda fué la de llamarla para herir sus tímpanos, y la tercera, que es la buena, fué la de decirle cara a cara que tiene pagados los cafés que quiera hasta final de año. Artistaza, la chica.

De todo lo demás recibido no hago mención por no escandalizar al personal. Quien más quien menos ha recibido unos pps de tías buenorras, de esas que se ven pero no se tocan.

En confianza: ni ganas.

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