Ayer tuve el PLACER (sí, con mayúsculas) de contemplar el poderío de mi mar.
No, no estaba enfadado, quería mostrarme toda su vitalidad, como si me dijera que en su aparente calma se oculta la bravura de su fuerza, que en ciertos momentos se debe decir adiós al conformismo y que tomara, yo, buena nota de que hay que sacar el genio de vez en cuando y no ser un mero sujeto contemplativo y resignado.
Anoche me sentí viva...
Quizás por eso hoy, aunque sola, he amanecido diferente...
;*
ResponderEliminarExplícateeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!! Plis!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarLo reflejas.
ResponderEliminarPrecioso post y la foto... ni se diga.
Saludos.