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viernes, 29 de julio de 2011

A mi madre

Alto y claro, como dice esta canción de Sergio Dalma

http://www.youtube.com/watch?v=_ZX5fV8EqFE&feature=related

En lo bueno y en lo malo

Si  tu me enciendes la mecha me subo a la luna.
si tu me prestas las trenzas me cuelgo del Everest,
y si presiento tus manos no existe la altura,
ni  caben las dudas, ni quepo en mi piel.

Si  tu me pintas un mundo  me cuelo en el cuadro,
seré tu cielo y tu suelo sin salirme del marco,
y si me prestas un lápiz te pinto una puerta,
la pintaré abierta para estar a tu lado.


Gracias por quererme, sé que cuesta tanto,
gracias por estar siempre a mi lado,
compartiendo las caricias, las mañanas, los abrazos.
Gracias por estar conmigo en lo bueno y en lo malo.
 
Si  tu me inventas de nuevo  me hago de barro,
moldéame como quieras,  más alto, más bajo,
y como condición solamente propongo,
que sepas quererme si un día me rompo.

jueves, 28 de julio de 2011

Escuchando a Sarah Mclachlan

http://www.youtube.com/watch?v=A_jCNchJSyI

(Tengo una sonrisa extendida
de oreja a oreja
de verte caminar calle abajo.

Nosotras encontramos las luces.
Miro fijamente, por un momento
el mundo alrededor desaparece.

Solas tu y yo en esta isla de esperanza,
un aliento entre nosotras podría ser millas
Permíteme rodearte, mi mar a tu playa,
déjame ser la calma que buscas.

Oh, y cada vez que estoy junto a ti
hay muchas cosas que no puedo decir.
Y tu solo te alejas, y yo olvidé de decirte: ¡TE AMO!



Y la noche es demasiado larga
y fría aquí sin ti.
Yo me lamento en mi condición
porque no puedo encontrar la fuerza para decir que te necesito tanto...)

miércoles, 27 de julio de 2011

Una noche inolvidable

Ayer noche cené con Anna y Sole. Acudieron puntuales a la cita en Vil.la  Alexander donde tenía reservada mesa desde hace días, yo había llegado poco antes, me acompañó mi padre, por si acaso hubiera surgido algún problema, pero ví que no, que todo estaba perfecto, es más, como el día estaba fresco para la época del año y el aire era húmedo, Alex había preparado la mesa en un lugar resguardado, muy acogedor.

(Poco ha  cambiado Anna desde la última vez que estuvimos juntas, sigue igual o más preciosa, o me lo parece. Sole, Soledad, de 32 años, es una mujer muy guapa también, cabello largo, negro, como sus ojos, sonrisa eterna, con unos pechos más que presentables acordes con su constitución bien proporcionada. Se le nota su origen andaluz, de Sevilla para ser más exacta, conserva su deje a pesar de llevar cinco años en Chicago, donde aterrizó después de conseguir una beca.  Es cirujana especializada en traumatología, “reponedora de huesos” como ella se autocalifica. Enamoradísima de Anna hasta la médula y no lo oculta, se le nota a la legua. Anna también lo está de ella, lo denoto por la forma como la mira, se derrite. ¡Quién lo iba a decir!)

Anna y yo nos fundimos en un tierno abrazo, no pudimos evitar las lágrimas. “Perdóname Marina –me decía al oído sin soltarme-“, no tenía porqué decírmelo, hace mucho tiempo que estaba perdonada. Me presentó a Sole y me fundí con ella en otro abrazo largo, cuando sentí sus brazos a mi alrededor entendí el porqué de haber conquistado a Anna, toda ella emanaba calidez, confianza.  Sus manos acariciaban mi espalda, me transmitían cariño y complicidad, como si quisiera agradecerme algo que yo no llegaba a entender.

La velada transcurrió entre risas, recuerdos, confesiones y proyectos. Me contaron como se conocieron a raíz de un pequeño accidente que tuvo Anna al torcerse un tobillo mientras corría antes de ir al trabajo. Sole la atendió en el centro de urgencias y allí comenzó todo. Conectaron hasta el punto de no esconder su sexualidad. Durante las siguientes visitas a la consulta de ella para hacer el seguimiento del esguince la relación se fue estrechando. Tardaron más de un mes, según me confesaron, en pasar juntas su primera noche, nerviosísimas dijeron al unísono riendo, como si fueran primerizas. Después todo fue diferente.

Yo las miraba, a veces embobada, otras veces sorprendida por la claridad de sus confesiones, y también con envidia sana, pero muy contenta de tenerlas a mi lado, más aún cuando siendo el santo de Anna habían preferido cenar conmigo que no con su familia. Le entregué  a Anna un estuche con un regalo que le había comprado, era  una gargantilla de diseño con una mariposa. Le faltó tiempo para ponérsela, y a mí para hacerle una fotografía. Sole quedó sorprendida cuando a ella le hice el mismo regalo. Pasada la primera emoción Anna se levantó y vino a darme un beso, muy dulce, en mis labios. Sole le preguntó a Anna si ella también podía agradecérmelo igual, la respuesta fue afirmativa.  Quedé revolucionada con esos besos, hacía muchísimo tiempo que no me besaban.

Se hacía tarde, eran cerca de la una y media de la madrugada, Alex tenía que cerrar. Les pregunté si iban a alguna disco, y me dijeron que si yo no podía acompañarlas no irían. Les pedí  que me acompañaran  a casa ya que por la hora me sabía mal llamar a mi padre para que viniera a buscarme. Aceptaron encantadas. De camino les dije  si les apetecía pasar por  casa a tomar una copa, no a la de mis padres, a la mía. Anna me miró. Entendí lo que quería decirme, recuerdos y más recuerdos, Sole fue la que dijo que le encantaría.

Hablando y hablando, más de mí y de mi “problema” porque querían saber lo que me pasa, se nos hicieron las tantas de la madrugada, casi las cinco de la madrugada. No era hora de ir por esos mundos, así que les sugerí que se quedaran a dormir en mi casa pues tengo sitio para todas.  Sea por el ambiente, sea por tener las tres la sensibilidad a flor de piel, sea porque se había creado una complicidad entre nosotras aceptaron con una condición que me dejó sin saber que decir: descansar las tres juntas. Seguimos hablando hasta el amanecer.

(Nos hemos despertado cerca del mediodía. Yo, como una vela, en medio de las dos. He sido la primera en abrir los ojos. No me lo podía creer, pero me he sentido feliz, sintiendo el calor de sus cuerpos bajo las mismas sábanas. No niego que he sentido una ligera excitación, que ha marchado de mi mente con la misma celeridad que ha llegado. En este momento  en el que escribo desde casa de mis padres, sola, siento la necesidad de que llegue pronto la noche, para poder revivir nuestro encuentro y, en mi intimidad, dar rienda suelta a mis deseos. Sin pudor).

martes, 26 de julio de 2011

Vuelo de Sensaciones...

... que quiero compartir con quien visite mi humilde habitación

(Voy a decir lo que tengo dentro de  mi alma....

Somos frágiles como la nieve que se derrite...


conseguiremos apreciar la belleza del amor... e imaginar.

Negamos los milagros... pero los veremos...

Solo imaginar, imaginar...





... y seremos mariposas que vuelan hacia el sol...)

lunes, 25 de julio de 2011

Salvedad

Quienes entren a ver mi perfil verán que la fecha de creación del blog no coincide con la actual, o sea, la de hoy. Aclaro que en aquella fecha lo diseñé, que incluí algunos escritos y fotografías, pero por cuestiones personales lo borré pues no podía, ni tenía fuerzas, para seguir adelante.

Espero no vuelva suceder.

Evocaciones, pensamientos, instantes...

Cualquier lugar es bueno si se sabe elegir. Espero haber elegido el lugar más adecuado. Ya sé que no está exento de "peligros", me refiero a posibles futuras intromisiones en mi privacidad. Sé que existen personajes que puedan sentirse tentados/as de apropiarse de lo que no les pertenece: el fruto resultante de mis momentos "creativos", pero no me importa, allá ellos/as con su conciencia.

Voy a dejar, en este blog, buena parte de mis vivencias en forma de relato o de poesía, y otras historias no reales según se tercie mi vena creativa, sin ánimo de sentar cátedra ni estar en posesión de la verdad, tampoco quiero convertir este blog en un foro de discusión, si acaso que sea de intercambio de criterios donde impere el máximo respeto hacia la PERSONA, sin distinción de sexo, raza o religión.

Me declaro, sin tapujos, lesbiana. Considero que la MUJER es el centro de la vida. Alrededor de nosotras giran multitud de sentimientos y en nosotras se encuentra la más maravillosa de las sensibilidades. Aborrezco a quienes nos menosprecian, nos insultan y, lo que es inadmisible, nos maltratan física y espiritualmente.

A aquellos/as que se les ocurra pensar que no he podido comparar las relaciones hombre-mujer con las de mujer-mujer les digo que se equivocan. Fué precisamente el haber experimentado con intensidad las dos relaciones lo que me hizo elegir el camino por el que quería que transcurriera mi vida. 

No me he equivocado. Al contrario, me he relacionado con  mujeres que no han pasado de ser simples conocidas; otras, no muchas, que no pasaron de ser compañía-cama-desayuno; otras a las que agradezco  que me consideren su AMIGA tanto si nos conocemos personalmente como sinó; y las que han formado parte de mi  vida sentimental, dos,  de las que conservo tal infinidad de recuerdos y sensaciones que solo de pensarlo me vuelvo a estremecer, aunque ya no formen parte de ella.

Desconozco donde y cuando el destino tiene situada mi meta. Unas veces presiento que está cercana y otras veces deseo que esté allá,  por el  horizonte. No me condiciona,  tengo revolotenado a mi alrededor una descarada "Campanilla" que me recuerda que morir es... ¡lo último que debo hacer en esta vida!. Mientras tanto... ¡a vivir!