Hace días que observaba que el rosal del jardín de mis padres estaba a punto de florecer. Con el paso del tiempo, afortunadamente, nos ha regalado unas cuantas rosas.
Hoy, que en mi pequeño país que es Catalunya celebramos la Diada de Sant Jordi, la lectura en forma de libros y el amor o cariño en forma de rosas se unen en una festividad que cada año reune en calles y plazas a muchísima gente.
La rosa y el libro se regalan a la persona que estimas, quieres o amas... Al salir del trabajo he pasado por las paradas a echar un vistazo a las nuevas publicaciones, comprar un libro para mi padre, el tercer volumen de las "Memòries" del ex-presidente de la Generalitat, gran político, Jordi Pujol, y una rosa para mi madre, a pesar de tener en el jardín.
Cuando he llegado a casa, mi padre me ha dicho que cogiera la flor que más me gustara, que para eso había estado cuidando el rosal. No la he cogido, es más bella donde està. Vivirá junto a las demás.
Os la ofrezco con todo mi cariño.
Feliz día.
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